Entre memorias que creí olvidadas, restos de cigarros, y un café tibio desperté esta mañana con un extraño sentimiento que aún no logro definir si es melancolía, olvido o cerrazón... Paso media hora y esa canción sigue sonando en mi cabeza... Pajaritos mojados en una pintura, sonrisas quemadas, vino tinto en la garganta, monografías de viajes, las necedades de mi vida... La realidad me llama, me gusta estar enamorada de un sueño, pero también me gusta despertar en unos brazos cálidos que ruego estén llenos de sinceridad. Prendo el ordenador... y lo confirmo el universo tiene para mi verdades y sinceridades relativas.. infinitos de posibilidades... Esta mañana nada de nada es real, pero todo es factible...